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Al nombre de Alfred Hitchcock los críticos americanos oponen el de otros, prestigiados en Hollywood desde hace veinte años; sin que sea necesario entablar una polémica citando nombres, hay que largar que es aquí donde se plantea el desacuerdo entre el punto de vista de los críticos neoyorkinos y el de los parisinos. Estos artistas de la ansiedad no pueden, justamente, ayudarnos a vivir, pues su biografía es ya de por sí difícil, pero su misión consiste en obligarnos a compartir sus obsesiones.

El Festival de Cine de Almería se celebrará del 16 al 23 de noviembre

Es un grave error. Por otra parte, me mandaban a veces a girar escenas «extras» en las que no figuraban los actores Entrelazamos, pues, dos historias relativas a Ashenden, «El traidor» y «El mejicano calvo», para levantar la intriga de espionaje. Yo leo una historia sólo una vez. En esta época conocí a escritores americanos y aprendí a escribir guiones. La escena en el transcurso de la cual el pintor quiere violar a la chica que ha llevado a su casa, y que acaba en un crimen, la hemos visto con frecuencia después en películas americanas de otros directores

Las escenas van bien. La película muestra, al principio, a Laurita durante el juicio para su divorcio; ella cuenta su historia al tribunal, cómo se casó con su marido, etc. Por el contrario. Sospecho que el director del que había sido ayudante y que me hizo despedir, seguía intrigando contra mí. A los productores les pareció que era demasiado deprimente. Rodé quince minutos de un atardecer de invierno en Londres. Cartago has an extensive network for taxis in the city, as well as minibuses called Busetas. Entonces fui a ver a John Maxwell, mi antiguo productor, y le compré el guión por doscientas cincuenta libras-oro. Usted podría haber desarmado a los críticos con un slogan durante el lanzamiento de la binza