MUJER BUSCA HOMBRE
No seas rutinario en las citas, llevala a lugares distintos y con diferentes actividades.
Buscar Contactos por localidad
En efecto, no encontré a usted y he sabido que no estuvo. En cuanto a mi prima, era como yo, una mezcla de profundidad y ligereza, de tristeza y alegría, de entusiasmo y desaliento. Se distingue por su manera de pensar, su encanto personal y su inteligencia. No sé, pues, qué hacer; lo guardaré y seguiré, para darlo o quemarlo, el impulso de mi corazón cuando vea a usted por primera vez. Lo cierto es que hizo mil locuras irreparables. Yo me avergonzaba ya de una sensibilidad, que me constituía siempre víctima. No lo sé: acaso no. Se necesita haber padecido mucho, acaecer sido la víctima de la academia para aborrecerla en ese grado.
Faltaba una cosa para colmar la ley de mis pesares y la suerte no me la rehusó. Mi prima vio aprobada su elección por toda la familia; Lola, contrariada por la suya, se casó depositada y se marchó inmediatamente a La Habana con su marido. A la torita no le gustan los cambios, ni los desafíos, ni que la apresuren. La cabrita es dominante y ambiciosa. Adquirí una nueva amiga en una prima, que, educada en un convento, comenzó entonces a presentarse en sociedad. Veo que al mismo tiempo hemos tomado una misma resolución. No gustaba de mi afición al estudio y época para él un delito que hiciese versos. Las familias, que en un principio llevaron muy a mal dicha amistad, por fin se desentendieron, y Loynaz, prevaliéndose de ella, solicitó visitarme. Es preciso evitar un trato tan frecuente, porque su sociedad de usted me haría disgustar de cualquier otra, y yo no deseo estrechar el círculo de mis goces, sino ensancharlo lo posible.